- Conoce tu mercado, además de tu sector.
Conocer el sector en el que uno trabaja es clave: comprender los estándares de la industria, cuáles son las mejores prácticas, qué proveedores existen… hasta aquí todos de acuerdo, pero eso no es todo. ¿Conoces a tu clientela potencial? ¿Tu local está bien situado? ¿Sabes quiénes son tus competidores?
- Orientado hacia el cliente.
El cliente es la razón de la existencia de toda empresa, por lo tanto, toda empresa debe centrarse en buscar su satisfacción. Para alcanzar este propósito es preciso conocer las necesidades de los consumidores y saber qué es lo realmente importante para ellos, qué es lo que les aporta valor. Gracias a estas acciones, además de complacer a los clientes, se les retiene y fideliza y se amplía la cuota de mercado.
- Contrata por actitud y entrena sus habilidades.
Las facturas las pagan las ventas y tu fuerza de ventas es el equipo humano que trabaja contigo; son la cara de tu negocio. Pero mi consejo en este campo es que contrates por actitud y no por aptitud.
Conseguir un equipo dinámico, con personalidad y que posea una fuerte ética en el trabajo es más complicado de enseñar, por lo que como gerente empresario tienes el deber de entrenar y mejorar sus habilidades para maximizar la rentabilidad y cumplir objetivos de negocio.
- Orientado hacia los resultados.
Para alcanzar la Excelencia, además de hacia el cliente, las acciones desarrollados deben estar orientadas a los resultados y tener en cuenta las necesidades de todos los grupos de interés es decir, de los trabajadores, colaboradores, proveedores, inversores y la sociedad en general.
- Implementa un buen sistema de gestión.
Sí, tener un equipo con actitud y bien entrenado para maximizar las ventas es crucial para el éxito de tu negocio, pero para que todo esté en consonancia debemos implantar un buen sistema de gestión. La tecnología debe estar a nuestro servicio y no al revés por lo que debemos adaptar este sistema para datos que no podemos pasar por alto si queremos alcanzar el éxito.
- Cree en lo que haces
Debes creer en lo que haces y además te debe gustar. “Si haces lo que te gusta, nunca trabajarás”.
- Rodéate de clientes y sé uno más del equipo.
Además, esta actitud se verá reflejada en nuestros empleados, ya que, como mínimo, conseguiremos mejorar el ambiente de trabajo y, por ende, las ventas.
- Dale al cliente más de lo que está esperando
¿Qué ofrece nuestro negocio de diferente para que los clientes nos elijan día tras día? Debemos buscar oportunidades para sorprender y enamorar a nuestros clientes cada día, el trato personalizado, el ambiente… ¡Potenciemos lo que nos hace únicos!
- Crea relaciones
Para mucha gente, los negocios no deberían ser personalistas, que la empresa esté siempre por encima de las personas que forman parte de ella, pero cuando estamos tratando con clientes durante 8, 9 y 10 horas al día, lo personal da un paso adelante. Como empresarios y propietarios debemos establecer una conexión casi personalizada con nuestros clientes, nuestros prescriptores.
Con esto estamos haciendo dos cosas: hacemos marketing relacional para que nuestros clientes vendan nuestro negocio y animamos al personal para que siga nuestros pasos y mejoren las ventas. Un buen empresario conoce los nombres y los gustos de sus clientes más fieles y también conoce parte de la vida personal de su equipo, por lo que la relación y el ambiente de trabajo tienden siempre a ser más positivo.
- Sal de la zona de confort
Una vez que hayamos establecido nuestro propio sistema de gestión, si empecemos a ver que mejoran nuestros números y que alcanzamos los objetivos del negocio, debemos empezar a planificar otro tipo de acciones, ya sean formativas, de innovación o tecnológicas, por poner algunos ejemplos.
El conocimiento es la base para que una organización pueda desarrollarse y crecer. A través de las estrategias formativas y de innovación, las empresas son capaces de continuar avanzando, de adaptarse a los nuevos cambios y necesidades y de mejorar de forma continua.
Podemos hacer pequeños cursos, formaciones de coaching, retiros de “tirar cañas” para nuestro personal, contratar una coaching especializada en inteligencia emocional para que nos enseñe a gestionar nuestras emociones, debemos ser líderes y, como tal, nuestra visión tiene que ser a largo plazo. Salir de la zona de confort no es sencillo, pero sí es esencial para alcanzar el éxito.
- Licencias, certificaciones, leyes…
Cuando estamos muy centrados en la operativa diaria de nuestro negocio y no tenemos una persona que nos eche una mano, es posible olvidar ciertas fechas de renovación o actualización de licencias, certificados, cumplimiento de leyes, seguros… Ya que, aunque no se trate de una necesidad imperiosa para el buen funcionamiento de un equipo, sin ellas no podríamos funcionar, por lo que debemos darle la suficiente importancia como para, por lo menos, no olvidar ciertas fechas.
Que un empresario y/o propietario de un negocio se sature en su trabajo diario es más fácil de lo que parece, pero con estos 10 consejos estoy seguro de que podemos mejorar personal y profesionalmente el desempeño de nuestro día a día…