En algún momento de nuestra vida o en varios llegamos a preguntarnos qué sentido tiene nuestra existencia. Vivimos el día a día tan rápido, que no tenemos tiempo de pararnos a pensar en nosotros mismos, en lo que somos, en la razón de ser de nuestra vida, en nuestro propósito.
¿Qué crees que le da sentido a la vida? Por un momento te pido que te olvides de lo estés haciendo. Olvida lo que te están diciendo que hagas todo el día. Olvida si tienes que madrugar mañana. Olvídate de todo por unos instantes y pon el foco en tí. Tan solo por unos instantes.Realmente, ¿qué le da sentido a tu vida?
¿Te sientes vivo?
No es lo que hacemos para vivir, sino ¿Qué es lo que hacemos para sentirnos vivos?
Víctor Frankl decía que la vida tiene sentido en cualquier circunstancia. Porque todos los seres humanos tenemos una misión en este mundo, y es posible encontrarla recurriendo a nuestros propios recursos, y la historia de nuestra propia vida. Así en una muerte o una desgracia no hay que preguntarnos ¿Por qué a mí? Sino ¿Para qué a mí?
Cualquiera de nosotros nos hemos sentido perdidos en determinados momentos, hemos pensado que hemos cometido un error o nos hemos planteado qué estamos haciendo con nuestra vida. Esa sensación de vacío, no tiene por qué ser algo negativo, sino que puede ser un punto de inflexión que nos haga reflexionar sobre aquello que queremos realmente y cómo lograrlo.
¿Pueden tus problemas volverse oportunidades?
No es fácil, nadie está diciendo que lo sea…pero podemos sacar provecho ante el problema que no esté pasando, ante esa desgracia. Es importante entender que los problemas se vuelven oportunidades para darle significado a la vida.
Imaginemos una situación adversa como la quiebra de un negocio. Tienes la libertad de elegir qué actitud puedes tomar ante ello. Y la forma en la que actuemos o le busquemos el significado, eso es lo que te va a ayudar a sobreponerte, a curarte, mucho más que a maldecir o estar quejándote sin lograr absolutamente nada.
¿Te has sentido vacío últimamente?
Quizás no sea la primera vez. Muchas personas se sienten vacías, como si sus vidas careciesen de sentido, apagadas y con dirección a ninguna parte. Es una sensación difícil de explicar, pero es algo similar a notar que te falta algo por dentro.
La angustia empieza a apoderarse de ti y sientes ese hueco en el estómago que te indica que algo no anda bien. Cuando el vacío te inunda te encuentras desanimado, no te apetece hacer nada, los sueños e ilusiones parecen haberse ido de viaje a ninguna parte y, sobre todo, te sientes terriblemente solo.
¿Por qué me siento vacío?
El vacío que sentimos puede surgir por la pérdida de un ser querido, una ruptura de pareja o puede ser por cualquier otro motivo que cause este vacío existencial. Muchas personas no logran tolerar la soledad, o sí la desean pero tarde o temprano empiezan a sentirse vacíos. Es una sensación normal, sobre todo en aquellas personas que por su miedo a la soledad no pueden disfrutar de la misma.
Uno de los principales motivos por los que te puedes sentir vacío es la inconformidad. Piensa que por tendencia queremos abarcar muchas cosas, llegar muy lejos y, en cambio, dejamos de lado lo que tenemos.
Características de las personas que se sienten vacías
Siempre visualizamos lo que está en el futuro, pero ¿y el aquí y el ahora? ¿Estás valorando lo que vives en este preciso instante? ¿Estás valorando lo que tienes en estos momentos?
Debemos aprender a valorar lo que tenemos, no lo que podríamos llegar a tener. Esto nos hace infelices y provoca que no sepamos lo que de verdad hay a nuestro alrededor. Las personas que se sienten vacías suelen cumplir muchas de las siguientes características:
Caracaterísticas:
- Se sienten como si estuviesen a la deriva.
- Todo lo que hacen les resulta muy aburrido.
- Las cosas le producen angustia muy fácilmente.
- No son nada coherentes con sus decisiones.
- No se sienten satisfechos, si no completamente insatisfechos.
- En nada encuentran el placer deseado.
- Se sienten terriblemente inseguros.
- Pierden el sentido de la responsabilidad y no se comprometen en nada.
- Suelen distanciarse de sus amistades.
- Se sienten tristes y deprimidos muy a menudo.
Es el momento de llenar el vacío
Cuando nos sentimos vacíos no somos felices. Hay algo que nos falta y es posible que sepamos qué es, pero lo normal es que desconozcamos realmente qué es eso que nos provoca ese vacío que nos entristece.
Por eso, para empezar a llenar el vacío que tanto daño nos está haciendo, que nos está alejando de la gente que queremos, debemos mirar las cosas desde otra perspectiva. Porque muchas veces es nuestra forma de ver las cosas la que causa ese vacío existencial que no podemos evitar.
Para empezar debemos seguir algunas pequeñas pautas que nos ayudarán a reencontrarnos con nosotros mismos y, sobre todo, buscarle un sentido a nuestra vida:
Pautas:
- Busca el sentido a todo lo que haces y si no lo tiene, ¡averígualo!
- Conócete a fondo, con tus virtudes y tus defectos.
- Deja de lado todos los aspectos materiales.
- Valora lo que tienes aquí y ahora.
- Experimenta todo lo que desees, pues vida solo hay una, ¡aprovéchala!
- Lánzate y descubre de lo que eres capaz, la vida es puro riesgo.
- Cultiva los aspectos que te hacen sentir bien contigo mismo
Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.”
-Viktor Frankl-